jueves, 30 de abril de 2009

Fiebre tecnológica

Pues sí. Al final, después de llevar dos años más o menos diciendo "no, no, yo jamás me compraré un iPhone, no me convence", es probable que termine teniendo uno. Aún está en veremos, estoy estudiando mis opciones, pero es probable que caiga en mis manos tarde o temprano.

Pero eso no es lo peor. No. Lo peor es que me ha dado una de esas épocas de compulsión que me dan de vez en cuando, y he decidido que, de aquí a un año como mucho, QUIERO tener un terminal con cada uno de estos sistemas operativos: MacOS (iPhone), Windows Mobile (éste ya lo tengo), Android (posiblemente en Julio con el Magic) y WebOS (la Palm Prê, cuando llegue).

Y claro, esto me hace preguntarme, ¿pero necesito todo eso? No, no lo necesito. Tampoco necesito llevar 4 móviles en el bolso, pero los llevo. Soy una tecnoadicta, qué le voy a hacer. Quiero tener en mis manos esos SO porque me gusta trastear, y probablemente, si lo consigo, tras trastear con ellos, terminaré usando habitualmente sólo uno o dos. Como mucho.

¿Y qué espero de cada uno de ellos? Pues no lo tengo claro. De WinMo no voy a decir nada, mi Diamond me tiene enamorada, a pesar del SO, estoy acostumbrada a ella y la manejo genial. Se queda. Android me seduce mucho por ser diferente, por ser de código abierto y por su total (o casi) compatibilidad con Google y la nube. Es algo nuevo, y lo nuevo me encanta. El iPhone no requiere presentación, es Apple, y cada vez estoy más convencida de regresar a su seno, cual hija descarriada. De momento sigo con el hackintosh, pero ¿quién sabe? tal vez ahorre para un futuro Mac original. Y el WebOS... pues la verdad, además de su nombre con reminiscencias cachondas en éste lado del charco, la Prê me gusta mucho, el SO tiene una pinta estupenda, y también es algo nuevo y por eso mismo me atrae.

Algunos ya me han dicho "oye, que Blackberry también mola". Y no lo discuto. Pero a mí no me atraen las BB. Les cogí manía hace muchos años, y se me ha quedado en el subconsciente, a pesar de que la Storm me ha gustado más de lo que esperaba. Y Symbian, la verdad, ya tengo uno. Ya viejito, de acuerdo, pero me vale para saber que, de momento, no quiero probar más. Es un buen sistema, pero lo que viene, señores, viene pisando muy fuerte... Ya veremos qué depara el futuro.

Por supuesto, todo lo anterior tiene su lado fashion. No sólo me gustan los SO, sino los diseños de los terminales. Mi lado más superficial no me consiente comprarme algo cuyo diseño no me guste, aunque sí lo haga su SO. Y eso me pasa con casi todos los Nokia recientes, y con la mayor parte de las BB. Soy así, no puedo evitarlo.

Claro que todo esto que quiero cuesta dinero, y yo no ando sobrada, de todos es sabido que estamos en crisis. Así que, muy probablemente, termine vendiedo cual mercadillo de verano algunos de los teléfonos que tengo actualmente. De momento la idea está ahí, otra cosa será conseguir venderlos y por cuánto. Pero mi salud mental, y la de mi bolsillo, dependen de ello. En fin, os mantendré informados.

1 comentario:

  1. Nena, tienes unas adicciones... vas a tener que mirártelo. A este paso la próxima vez que quedemos te veo con un maxi bolso de playa para llevar todos los cacharros.De todas formas, no está mal, porque así nos mantienes informados a los demás de las maravillas que descubres y merece la pena adquirir. Me gustó mucho el programita que me enseñaste la última vez, ya me dirás para ponérmelo en el móvil. Un besote.

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