lunes, 6 de abril de 2009

¿Es peligroso escribir un blog?

Pues en algunos casos, parece que la respuesta es que sí. Este fin de semana los que seguimos a Privateer, autor de El listillo informático, nos hemos sorprendido con una entrada suya en la que narraba cómo un energúmeno (no se le puede llamar de forma menos suave, si acaso lo contrario) SE PRESENTÓ EN SU CASA amenazándole físicamente e insultándole porque se había visto reflejado en un par de entradas de su blog. Hay que decir que por supuesto, en ningún momento en esas entradas se menciona ningún nombre ni datos personales, por lo que, aún pudiendo saber, presuntamente, que el retratado era ese animal, no cabe excusa para semejante actuación.

Privateer ha cerrado el blog, al menos temporalmente, como consecuencia de este suceso. Me parece injusto, pero lo entiendo, pues lo primero es la familia y la integridad personal de uno. Pero yo, la verdad, no me quedaría ahí. Denunciaría a este "señor" por amenazas, que para más inri le fueron proferidas delante de su familia. Como es normal, Privateer comenta, en una mini-entrevista que le han hecho en BlogSTD, que ha pasado un mal fin de semana, y que aún no se le ha quitado el miedo del cuerpo, más teniendo en cuenta que el personaje en cuestión es compañero de trabajo (ahí es ná) y lo tendrá que ver hoy de nuevo, aunque esperamos que en otras circunstancias menos violentas.

Os dejo los enlaces, tanto a la entrada de Privateer en la que explica lo sucedido, que aún se puede leer en la caché de Google (aquí), como a los mensajes de apoyo y comentario del tema que han escrito algunos de sus compañeros de gremio y también bloggers: Homotecno, BlogSTD, El Destornillador, Al otro lado del mostrador o El comercial mayorista.

En mi caso, la verdad es que nunca he contado ninguna anécdota que me haya sucedido en la tienda, lo primero porque no son tan divertidas como las que pueden contar los tenderos informáticos, y la verdad, después de leer cosas como ésta, me reafirmo en que procuraré seguir sin hacerlo. Todos los que trabajamos de cara al público tenemos que sufrir, en algunos casos, gente maleducada y/o violenta, que piensa que por gastarse algo de dinero en tu establecimiento te está poco menos que salvando la vida. Y no señores, no se equivoquen, esto no es así. Por supuesto, cualquier comercio vive de sus clientes, pero hay clientes y clientes. Y yo siempre he sido de la opinión, incluso cuando he trabajado para otros en lugar de para mí misma, de que el cliente NO SIEMPRE TIENE RAZÓN, y, aún en caso de tenerla, LAS FORMAS SON IMPORTANTES, por ambas partes.

En fin, desde aquí muchos ánimos a Privateer, espero que todo se solucione pronto y de la mejor manera posible, y poder volver a leer sus anécdotas y echarnos unas risas sanas. Un saludo a todos.

2 comentarios:

  1. Vamos que si yo largara por esta boquita ... Pobre chaval, si es que hay gente a la que se le va la pinza. En fin, por si las moscas mejor no hablar ni mencionar a nadie, no se vayan a dar por aludidos. Besotes.

    ResponderEliminar
  2. Tampoco es cuestión de callarte cosas que quieres decir porque haya tarados que te amenacen.
    Como dices lo primero de todo es denunciar las amenazas y después no permitir entrar en el blog a ese elemento.
    Si hay una cosa que caracteriza a las bitácoras es el diálogo a través de los comentarios en el caso de estar abiertos.

    ResponderEliminar

Cuéntame lo que quieras, pero con educación please