Un cumpleaños diferente

Ayer fue un día completo. Desde primera hora de la mañana (desde las 12 y poco de la noche, de hecho) empecé a recibir una ingente cantidad de llamadas de teléfono de amigos y familiares para felicitarme. Lo normal.

También me felicitaron por Twitter ésas personas a las que sigo y me siguen habitualmente. Algo que por cierto me hizo mucha ilusión. Parece mentira que esos mensajes de 140 caracteres puedan llegar a unir tanto a la gente.

Y luego llegó mi peregrinaje por todos los foros a los que sigo o en los que colaboro de alguna forma. En todos ellos recibía felicitaciones del resto de usuarios, sobre todo de aquellos con los que más me relaciono, claro está. En uno de ellos me esperaba la sorpresa más impactante del día. Mis compañeros y amigos de Héroes Foro se habían currado un regalo genial: utilizando como base el último capítulo de la primera temporada de "Héroes", hicieron (por lo que sé, durante toda la semana) unos subtítulos en plan coña en los que cada uno de ellos adoptaba la apariencia de uno de los personajes de la serie, y por supuesto los diálogos estaban llenos de bromas "internas" del y sobre el foro.

He de decir que me reí de lo lindo. Lo he puesto a buen recaudo, para conservarlo forever and ever. Y también me emocioné mucho, para qué mentir. El hecho de que, en plena época de exámenes, los que estudian hayan sacado tiempo para hacer algo así, y los que trabajan ídem de ídem; que durante una semana entera se hayan vuelto locos preparando un guión, y haciendo luego los subtítulos, y todo para no sólo felicitarme por mi cumpleaños, sino demostrarme y decirme bien alto que me quieren, es algo que me llegó al alma. Los mejores regalos no se compran con dinero.

No quiero decir con esto que mi familia o mis amigos del "mundo real" no consiguieran emocionarme, o que no me hiciera ilusión recibir sus llamadas y compartir la comida y la cena con ellos. Pero como es lógico, la sorpresa que recibí de mis "amigos virtuales" (y no tan virtuales) es digna de mención tanto por el curro que se pegaron como por lo original.

Desde aquí, aunque ya se lo he dicho a ellos, quiero agradecerles su regalo, que me ha encantado, y sobre todo agradecerles que me quieran tanto como para robarle horas a sus responsabilidades diarias por mi culpa.

¡Yo también os quiero, chicos/as!